En los últimos meses los mercados americanos de renta fija han sido vigilados muy de cerca por los operadores de divisas.
L
os rendimientos de los bonos del Tesoro americano aumentaron notablemente a principios de año, especialmente en el extremo posterior de la curva. El bono a 10 años subió hasta cerca del 1,77% a finales de marzo (lo que supuso un incremento de más de 80 puntos básicos en lo que iba de año), aunque desde entonces ha vuelto a descender por debajo del 1,5% (gráfico 1).
Esto lo atribuimos en gran medida al éxito de la vacunación y a una importante relajación de las restricciones en Estados Unidos, lo que condujo a que los inversores apostaran por la rápida recuperación de la mayor economía del mundo y provocó un fuerte aumento de las expectativas de inflación.