USD: Vemos un Dólar más débil frente a la mayoría de las principales monedas

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3 octubre 2019

Autor
Enrique Díaz-Álvarez

Chief Risk Officer at Ebury. Committed to mitigating FX risk through tailored strategies, detailed market insight, and FXFC forecasting for Bloomberg.

El Dólar estadounidense (USD) ha continuado al alza frente a sus principales pares en las últimas semanas, en medio de la huida del riesgo que se ha llevado a cabo y de un mensaje más agresivo de lo esperado en la reunión de política monetaria de la Fed en septiembre.

L
a moneda ha llegado a su posición más fuerte en más de dos años, a pesar de que el banco central de EE.UU. redujo los tipos de interés por segunda vez en más de una década.

La Reserva Federal se ha embarcado en un drástico cambio de sentido en su política desde su alza más reciente de tipos de interés en diciembre. En medio de las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, los responsables de política monetaria han pasado de señalar que las alzas adicionales estaban en camino a reducir los tipos en un total de 50 puntos básicos en lo que va de año. El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha señalado que los tipos más bajos fueron una consecuencia directa de la débil inflación interna y las crecientes preocupaciones del Comité sobre una escalada en el conflicto comercial entre Estados Unidos y China.

Las negociaciones entre Estados Unidos y China sobre el comercio empeoraron en mayo y el presidente Trump subió inesperadamente los aranceles existentes sobre productos chinos por valor de 200 mil millones de dólares, del 10% al 25%. Si bien la cumbre del G20 en Japón, a finales de junio, trajo un alto al fuego temporal a aranceles adicionales y la promesa de una reanudación de las conversaciones, Trump impuso aranceles adicionales del 10% sobre otros productos chinos por valor de 300 mil millones de dólares a principios de agosto. Éstos entrarían en vigor el 1 de septiembre aunque algunos se han retrasado. Los recientes comentarios del presidente Trump sobre las negociaciones han sido alentadores, aunque la resolución del conflicto está tomando mucho más tiempo de lo que la mayoría del mercado había anticipado.

En línea con nuestras expectativas, el FOMC recortó los tipos de interés en Estados Unidos, por segunda vez, en reuniones consecutivas en septiembre, con todos menos dos de los miembros votando a favor de una flexibilización inmediata de la política. El tono de la rueda de prensa que acompañó al presidente Jerome Powell fue agresivo y habló sobre un fuerte mercado laboral interno y del gasto en los hogares. Las exportaciones se habían debilitado según Powell, aunque la debilidad adicional del exterior no fue suficiente para alterar materialmente las proyecciones económicas del banco central. EL banco, de hecho, mejoró modestamente su pronóstico de crecimiento del PIB para este año a 2,2% desde el 2,1%.

El diagrama de puntos, que muestra donde cada miembro del Comité espera que los tipos estén al final de cada año, mostró que el FOMC está dividido respecto a la necesidad de una acción adicional. Si bien el punto medio para 2019 no señaló recortes de tipos adicionales este año, siete de los diecisiete miembros en la junta del FOMC opinaron que se necesitaba otra reducción de tipos en 2019.

El aumento del apetito por recortes en el FOMC tiene mucho que ver con la presión inflacionaria limitada en la economía de los Estados Unidos. La tasa principal de crecimiento de los precios al consumidor en Estados Unidos ha estado por debajo del objetivo del 2% del banco central en cada uno de los últimos nueve meses. La medida de inflación preferida de la Reserva Federal, el índice PCE, también llegó solo al 1,4% en agosto, mientras que el índice PCE básico ahora está en solo el 1,8%, ambos por debajo del objetivo. Sin embargo, observamos que la medida básica de inflación, que elimina los componentes volátiles de alimentos y energía, se ha mantenido en el objetivo del 2% o por encima de él. Un desempeño aún relativamente sólido en el mercado laboral y, especialmente, un fuerte crecimiento de los salarios, podría mantener los precios elevados este año.

Como se mencionó, la Fed se ha mantenido optimista sobre la economía nacional, con sus preocupaciones centradas, en gran medida, en las tensiones comerciales. Gran parte de la desaceleración en el segundo trimestre fue debido a una fuerte disminución del crecimiento de la inversión empresarial, aunque el gasto de los consumidores repuntó con fuerza desde principios de año. Seguimos creyendo que no hay indicios de una recesión inminente o incluso una desaceleración significativa. El crecimiento de los salarios interanuales se mantiene por encima del 3% y la cifra promedio móvil de creación de empleo de doce meses ha disminuido, se mantiene en niveles que no justifican un ciclo de relajación agresivo. Los datos macroeconómicos, en general, han sorprendido al alza en los últimos meses, con el Índice de Citigroup, ahora, firmemente en territorio positivo y en su nivel más alto desde abril de 2018.

Durante la rueda de prensa, Powell declaró que la Fed no estaba en un curso preestablecido y que dependería, en gran medida, de los datos, decidiendo así tomar medidas reunión a reunión. Asimismo, afirmó que “podrían ser necesarios recortes más extensos” en el futuro y que “actuaría según corresponda para sostener la expansión”, aunque esto solo estaría justificado si la economía empeora. Vemos esto como una indicación de que la Reserva Federal ha terminado con la reducción de los tipos de interés, por ahora, en ausencia de una crisis o recesión estadounidense. Dado que vemos pocas posibilidades de que esto se materialice en el corto plazo, creemos que ahora es más probable que la Fed mantenga los tipos de interés sin cambios durante el resto de 2019. Nuestra opinión, relativamente optimista, sobre el comercio mundial respalda, aún más, esta creencia.

Creemos que la opción de recortes de tipos de interés de la Reserva Federal es mayor que la del Banco Central Europeo y, de hecho, que la mayoría de los otros bancos centrales del G10. Hay más espacio para recortar allí que en la Eurozona. Esto, en nuestra opinión, debería respaldar nuestro pronóstico de un Dólar más débil en comparación con la mayoría de las principales monedas. Por lo tanto, mantenemos nuestra llamada a un movimiento gradual y al alza en el EUR/USD. Sin embargo, la clara divergencia en el desempeño económico entre EE.UU. y la Eurozona ofrece un riesgo a la baja para nuestro pronóstico a corto plazo.

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